SI hay algo que se pueda definir como caracteristico de Anatomia de Grey, a parte de los lios amorosos de los protagonistas, son las reflexiones de la prota, Meredith Grey al principio y a l final de cada capitulo (y a veces otro miembro de la serie, dependiendo del capitulo), algunas de ellas bastante chulas.
La web, pizquita.com ha tenido eldetalle de reunir todas las "frases" de la 5ª temporada que ha continuacion os posteo:
Capitulo 1 - Sueña conmigo (1ªparte)
“Todos recordamos los cuentos de nuestra infancia, el zapato le cabe a cenicienta, la rana se convierte en príncipe, a la bella durmiente la despiertan con un beso. Erase una vez y vivieron felices. La materia de la que están hechos los sueños. El problema es que los cuentos no se hacen realidad. Las otras historias, esas que comienzan en noches oscuras y tormentosas y tienen un final atroz, son las que parecen convertirse en realidad. A quien inventó eso de ‘y vivieron felices’, había que darle una paliza”.
Capitulo 1 - Sueña conmigo (2ª parte)
“Erase una vez, felices para siempre… los cuentos son la materia de la que están hechos los sueños. Los cuentos no se hacen realidad. La realidad es más tormentosa, más turbia, asusta más. La realidad es más interesante que un felices para siempre”.
Capitulo 3 - Y llegó la inundación
“A los cirujanos nos forman para reparar daños. En el trabajo las situaciones críticas son nuestra línea de salida. En la vida las situaciones críticas son un síntoma de debilidad y hacemos lo posible por evitarlas”.
“Los huesos se rompen, los órganos estallan, la carne se desgarra... podemos coser la carne, reparar el daño, calmar el dolor… pero cuando la vida se desmorona, cuando nosotros nos desmoronamos, no hay ciencia, ni reglas exactas. Tan sólo tenemos que dejarnos sentir así. Y para un cirujano, no hay nada peor ni mejor que eso”.
Capitulo 4 - Un mundo feliz
“En el año 6500 antes de Cristo, un tío vio a su amigo enfermo y dijo ‘tengo una idea. ¿por qué no te hago un agujero en el cráneo? haré que te encuentres mejor’. Y así nació la cirugía. Suena a locura que se te ocurra una idea como taladrarle a alguien el cráneo pero los cirujanos siempre han sido un colectivo confiado. Normalmente sabemos lo que hacemos y cuando no lo sabemos actuamos como si lo supiéramos. Caminamos audazmente hacia un terreno sin descubrir, plantamos una bandera y comenzamos a mandar a la gente”.
“Nos gusta pensar que somos intrépidos, ansiosos por explorar terrenos desconocidos y captar nuevas experiencias pero el hecho es que siempre estamos aterrorizados. Quizá el terror es parte de la atracción, algunas personas van a ver películas de terror. Cortamos cosas, nos zambullimos en aguas turbias. Al final del día ¿no es eso lo que prefieres escuchar, si tienes algo para beber, una amiga y 45 minutos? Los caminos tranquilos hacen historias aburridas, una pequeña calamidad, de eso vale la pena hablar”.
Capitulo 5 - No hay "Yo" en el equipo
“Soy una roca, soy una isla… ese es el lema de cada cirujano que he conocido. Nos gusta pensar que somos independientes, solitarios, inconformistas que lo único que necesitamos para hacer nuestro trabajo es un quirófano, un bisturí, y un cuerpo listo, pero la verdad es que ni con lo mejor de nosotros mismos, podemos hacerlo solos. La cirugía, como la vida, es un deporte de equipo y finalmente, tienes que levantarte del banquillo y decidir en qué equipo estás jugando”.
“Elegir equipos en la vida real no es como solía ser en clase de gimnasia. Ser el primero que eligen puede ser terrorífico y ser el último elegido es lo peor del mundo, así que miramos desde las afueras, aferrados a nuestro aislamiento porque sabemos que en cuanto dejamos el banquillo llega alguien y cambia el juego por completo”.
Capitulo 6 - La vida en tiempos de guerra
“Para un cirujano cada paciente es un campo de batalla; son nuestro territorio, donde avanzamos, nos retiramos, tratamos de quitar todas las minas antipersona… Y justo cuando piensas que has ganado la batalla, haciendo del mundo un lugar seguro de nuevo, a lo lejos viene otra mina antipersona”.
“Algunas guerras resultan una victoria completa y total, algunas guerras terminan con una ofrenda de paz y algunas guerras terminan en esperanza. Pero estas guerras no son nada comparadas con la guerra más espantosa de todas, la que aún queda por luchar”.
Capitulo 7 - Desenterrando
“Pero si eres cirujano te arrebatan hasta ese consuelo. Los cirujanos engañamos a la muerte, la posponemos y la negamos. Nos enfrentamos a ella y le hacemos un corte de mangas”.
“Nacemos, vivimos y morimos. A veces no en ese orden. Enterramos las cosas, para desenterrarlas otra vez. Así que si la muerte nos es el final ¿qué puedes dar por hecho? No puedes dar nada por hecho. La vida es lo más frágil, inestable e impredecible que existe. Sólo hay una cosa en la vida de la que podemos estar seguros, no acaba hasta que acaba”.
Capitulo 8 - Estos lazos que nos atan
“Es intenso, lo que sucede en el quirófano, cuando la vida pende de un hilo. Hurgamos en los cerebros como si fueran de plastilina. Estableces un vínculo con los cirujanos que están a tu lado, un vínculo resistente e indescriptible. Es íntimo estar unido así. Te guste o no se convierte en una familia”.
“Los lazos que nos unen a veces son imposibles de explicar, nos unen hasta después que parezcan que deberían haberse roto. Algunos vínculos desafían la distancia, el tiempo y la lógica. Porque algunos lazos están… predestinados. ”.
Capitulo 9 - A media noche
“Cuando eres pequeño, la noche te da miedo porque hay monstruos escondidos bajo la cama, cuando creces esos monstruos son diferentes: la inseguridad, la soledad, el arrepentimiento. Y aunque seas mayor y más sabio, sigues teniendo miedo a la oscuridad”.
“Dormir, es lo más fácil del mundo, sólo hay… que cerrar los ojos. Pero para muchos de nosotros el sueño parece fuera de nuestro alcance, queremos dormir pero no sabemos como lograrlo. Pero cuando nos enfrentamos a nuestros demonios, a nuestros miedos y buscamos ayuda en los demás, la noche no da tanto miedo porque nos damos cuenta que no estamos solos en la oscuridad”.
Capitulo 10 - Solos
“Mi madre lo llamó el mejor y más terrorífico momento de su vida, estar al frente de un equipo de cirujanos y saber que su vida depende exclusivamente de ti. Es con lo que todos soñamos, porque el primero que puede hacer una operación en solitario es un triunfador”.
“Llegamos al mundo solos y lo dejamos solos y el resto del tiempo lo pasamos buscando un poco de compañía. Si no nos quedamos solos, como extraños, apartados los unos de los otros y nos olvidamos de lo conectados que estamos. Así que elegimos el amor, elegimos la vida y por un momento nos sentimos un poco menos solos”.
Capitulo 11 - Ojalá estuvieras aquí
“Todos podemos pedir un deseo al año, al soplar las velas en nuestro cumpleaños. Algunos pedimos más, con las pestañas, en las fuentes, al ver una estrella fugaz… y de vez en cuando alguno se cumple. ¿Y qué pasa entonces? ¿es tan bueno como esperábamos? disfrutamos de nuestra felicidad o… nos damos cuenta de que tenemos una larga lista de deseos esperando a ser deseados”.
“No deseamos lo fácil, deseamos cosas importantes, cosas ambiciosas fuera de nuestro alcance. Deseamos cosas porque necesitamos ayuda, tenemos miedo… y sabemos que quizás pedimos demasiado. Pero seguimos teniendo deseos, porque a veces se hacen realidad”.
Capitulo 12 - Compasión por el demonio
“Mi madre solía decir lo siguiente sobre la residencia ‘tardas un año en aprender a cortar y una vida a aprender a no hacerlo’. De todo el instrumental quirúrgico, la sensatez es el utensilio maestro, sin ella no somos más que niños correteando con bisturíes”.
“Somos humanos. Cometemos errores, malinterpretamos, tomamos decisiones incorrectas pero cuando un cirujano se equivoca no es tan sencillo. La gente se hiere, sangra, así que luchamos en cada punto, agonizamos en cada sutura porque los juicios precipitados, las decisiones que tomamos sin pensar, sin vacilar… son las que nos persiguen eternamente”.
Capitulo 13 - Escalera hacia el cielo
“Creo en el cielo y también en el infierno, no los he visto pero creo que existen. Tienen que existir. Que sin cielo y sin infierno iríamos todos al limbo” (Danny Duquette).
“Cielo, infierno, limbo… nadie sabe a dónde vamos, ni lo que nos espera cuando lleguemos. Pero lo que sí podemos decir, lo que sabemos a ciencia cierta es que hay momentos que nos llevan a otro lugar, momentos celestiales en la Tierra… quizá por ahora es cuanto necesitamos saber” (Danny Duquette).
Capitulo 14 - Aplaca tu corazón
“Cualquier estudiante de primero de medicina sabe que un pulso acelerado es síntoma de problemas. Un pulso acelerado puede indicar cualquier cosa, desde un ataque de ansiedad… hasta algo más… mucho más grave: un corazón agitado o desacompasado o ser síntoma de una aflicción secreta… o puede indicar romanticismo, el mayor de todos los problemas”.
“Parece que no controlamos nuestros propios corazones. Las cosas pueden cambiar sin avisar, el romanticismo puede hacer que el corazón se salga del pecho, igual que el pánico. Y el pánico puede pararlo de pronto. Es natural que los médicos pasen tanto tiempo intentando estabilizar el corazón, bajar sus pulsaciones, intentar… regularlo, evitar que se salga del pecho por miedo a algo terrible o por el presagio de algo completamente diferente”.
Capitulo 15 - Antes y después
“Las historias de todos los pacientes comienzan igual, con ellos encontrándose bien. Empiezan en el antes, se aferran a ese momento, al recuerdo de encontrarse bien, como si hablar de ellos fuera a trasladarles hasta allí. Pero no se dan cuenta de que el hecho de que nos lo estén contando a nosotros, sus médicos, significa que no hay vuelta atrás. Cuando vienen a vernos ya están en el después… y aunque las historias de todos los pacientes comienzan igual, su desenlace depende de nosotros, de que les diagnostiquemos correctamente, sus historias dependen de nosotros y todos queremos ser héroes”.
Capitulo 16 - Un error involuntario
“Es algo habitual cuando la gente se entera de que eres médico, dejan de considerarte persona y comienzan a verte como algo más importante; tienen que vernos así como Dioses sino seríamos como los demás, inseguros, imperfectos, normales… Así que nos hacemos los fuertes, nos comportamos estoicamente, ocultamos el hecho de que somos humanos”.
“Los pacientes nos consideran Dioses, y sí, o nos consideran monstruos, pero lo cierto es que sólo somos personas. Nos equivocamos. Perdemos la perspectiva. Hasta los mejores tienen un mal día pero debemos pasar página. No nos dormimos en los laureles ni celebramos las vidas que hemos salvado porque siempre hay otro paciente que necesita nuestra ayuda así que nos obligamos a seguir intentándolo, a seguir aprendiendo, con la que esperanza de que tal vez, algún día, nos parezcamos un poco más a los dioses que nuestros pacientes necesitan que seamos”.
Capitulo 17 - Te seguiré hasta la oscuridad
“Todos los cirujanos que conozco tienen una sombra, una nube de temor y dudas que sigue hasta a los mejores al quirófano. Fingimos que no tenemos esa sombra, creyendo que si salvamos más vidas y mejoramos nuestra técnica, que si nos alejamos, se cansará y dejará de perseguirnos, pero no puedes escapar de tu propia sombra”.
“Todos los cirujanos tienen una sombra. El único miedo de deshacerse de una sobra es apagar las luces, dejar de huir de la oscuridad y enfrentarte a tus temores. Seguir”.
Capitulo 18 - No me abandones
“Los cirujanos no son conocidos por su afabilidad, son arrogantes, impacientes y fríos. Dicen que no tienen amigos, que no les aguantan. Los cirujanos son como un mal catarro, desagradables, insistentes. Cirujanos, desagradables, agresivos, imparables; el tipo de gente que necesitas a tu lado cuando estas jodido”.
“La práctica de la medicina no suele ser compatible con la amistad quizá porque la vida y la muerte son parte de nuestro día a día, quizá porque ver la muerte a diario, nos obliga a saber que la vida, cada minuto, es un regalo. Cada persona que nos permitimos querer, no es más que otra futura pérdida. Por esa razón conozco a médicos que no se molestan en hacer amigos, pero el resto nos empeñamos en retrasar ese momento, en desterrar esas pérdidas lo más lejos posible”.
Capitulo 19 - Carta de amor en el ascensor
“Los cirujanos somos complicados, somos carniceros, carniceros ansiosos por coger un bisturí. Abrimos a la gente, se nos mueren pacientes y seguimos con nuestra vida. Provocamos traumas, sufrimos traumas, no tenemos tiempo de pensar en como nos hacen sentir la sangre y la muerte” (Alex Karev).
“No importa lo fuertes que seamos, los traumas siempre dejan cicatrices… nos siguen hasta casa, cambian nuestras vidas. Los traumas complican nuestras vidas pero quizás sea su fin, el dolor, el miedo, la miseria, quizás pasar por eso nos hace seguir viviendo, es lo que nos empuja. Quizás necesitemos complicaciones, para asumir responsabilidades” (Alex Karev).
Capitulo 20 - Dulce rendición
“La derrota no es una opción para los cirujanos. No nos apartamos de la mesa hasta mucho después de que desaparezca el último halito de vida. Los pacientes terminales son un reto, la amenaza de la muerte nos ayuda a levantarnos. No se nos intimida con facilidad, no nos amedrentamos, no nos echamos atrás ni nos rendimos. Al menos en el trabajo”.
“Para hacer nuestro trabajo debemos creer que la derrota no es una opción, que por muy mal que estén nuestros pacientes les queda una esperanza. Pero incluso cuando la esperanza da paso a la realidad y tenemos que rendirnos sólo significa que hemos perdido la batalla de hoy pero no la de mañana. Ocurre algo con la derrota si te dejas y te rindes de verdad olvidas porque estabas luchando antes”.
Capitulo 21 - No saber pedir perdón (Otra oportunidad)
“¿Recordáis cuando erais pequeños y mordíais a otro niño sin querer en el recreo? El maestro decía ¡Pídele perdón! Lo decíamos pero no lo pensábamos porque el mocoso al que habíamos mordido se lo merecía. Pero cuando creces disculparse no es tan fácil, cuando acaban los días de recreo hay que decirlo en serio. Cuando eres médico perdón no es una palabra bonita, significa te estás muriendo, no puedo ayudarte o que va dolerte mucho”.
“Como médicos no podemos reparar nuestros errores y no nos perdonamos por ello, aunque son gajes del oficio, pero como seres humanos podemos intentar hacer lo que nos parezca lo mejor, reparar los errores aunque parezcan irreparables. Lo siento, no siempre es suficiente, quizás porque se utiliza muchas veces, como arma, como excusa. Pero cuando lo sentimos y lo utilizamos como es debido, cuando lo pensamos… cuando nuestras acciones dicen más que las palabras… cuando lo hacemos bien, lo siento es perfecto. Cuando lo hacemos bien, lo siento nos redime”.
Capitulo 22 - La diferencia que supone un día
“Nunca sabes cuál va a ser el día más importante de tu vida. Los días que crees que serán importantes nunca son como los imaginas en tu cabeza. Los días normales que empiezan igual que otro cualquiera son al final los más importantes. Hoy ha sido la boda, fue preciosa, perfecta” (Izzie Stevens).
“Nunca sabes que el día más importante de tu vida es el más importante hasta que lo vives. No reconoces el día más importante de tu vida hasta que estás dentro de él. El día que te entregas a algo o alguien, el día que te rompen el corazón. El día que conoces a tu alma gemela. El día en que te das cuenta que no hay casi tiempo porque quieres vivir para siempre. Esos son los días más perfectos” (Izzie Stevens).
Capitulo 23 - Por el futuro (1ª parte)
“Cuando algo comienza normalmente no sabes como acabará, la casa que ibas a vender se convierte en tu hogar, los compañeros de piso se convierten en tu familia y la aventura que ibas a olvidar se convierte en el amor de tu vida”.
“Pasamos la vida preocupándonos por el futuro, planeándolo, intentando predecirlo. Pensando en que saber como será amortiguará el golpe. Pero el futuro cambia constantemente, el futuro es el hogar de nuestros miedos y de nuestras esperanzas. Pero algo es seguro, cuando por fin se revela el futuro nunca es como lo imaginábamos”.
Capitulo 24 - Ahora o nunca (2ªparte)
“Los médicos pasan mucho tiempo pensando en el futuro, planeándolo, trabajando para él. Pero de pronto te das cuenta de que tu vida está pasando ahora, no después de la universidad o de la residencia, ahora mismo. Esta es tu vida, está aquí. Parpadea y la perderás”.
“¿Lo has dicho? Te quiero. No quiero vivir sin ti. Has cambiado mi vida. ¿Lo has dicho? Haz un plan, márcate un objetivo, intenta lograrlo pero de vez en cuando mira a tu alrededor, vive a fondo, porque esta es tu vida y quizá mañana…. se acabe”.
Me he tomado la molestia de señalar las que personalmente me gustan mas...
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