domingo, 23 de octubre de 2011

entrevista a Hugh Lauri en la revista XL Semanal

Hugh Laurie: `El humor es más sexy que la belleza perfecta´

Actor de éxito planetario, músico brillante, escritor cualificado y, ahora también, modelo de belleza masculina. Como lo oyen. House se estrena en el mundo de la cosmética con L`Oréal. Tiene un par de buenas razones para hacerlo y ninguna es `porque yo lo valgo´. Prepárese: llega el `retrosexual´.

Dice David Shore, el creador de House, que el éxito de la serie se debe a los ojos azules de Hugh Laurie. Lo dice por modestia y porque sabe que provoca la risa del interlocutor, pero es menos broma de lo que parece. No hay más que saludar a Laurie, para apreciarlo. Mira a los ojos sin apenas parpadear. Eso sí, sonríe más que House. Así que intimida menos. `La gente se mosquea cuando me comporto amablemente. Si doy las gracias cuando me sirven el café, se van decepcionados. Imagino que esperan algo borde, a lo House´.

Más de 80 millones de espectadores en 66 países han convertido al médico menos convencional de la televisión en la serie más popular del mundo. La lista de premios también es larga, pero valga decir que ha servido para que Laurie, un actor inglés conocido solo en su país y que había hecho papeles secundarios en el cine, no pueda volver a hacer la compra en ningún lugar del planeta. `Lo intenté un par de veces, pero la gente se pone a fotografiar lo que llevo en el carrito. Es imposible. La verdad es que echo mucho de menos poder hacer cosas así, normales´. Lo curioso es que en el lugar donde más cosas `normales´ puede hacer es en su país, Inglaterra, donde tiene lugar la entrevista. Aquí, House no tiene tanta audiencia. Lo que puede explicarse por el hecho de que Laurie finge el acento americano para interpretar al irascible doctor. Los estadounidenses no lo notan, pero para los ingleses resulta extraño que un actor que triunfó en los años 90 en su televisión con varias series de humor hable `americano´. Pero no nos trae aquí House ni su reciente disco, `Let them talk´, que cuando salió - en junio- batió el récord de descargas en iTunes y en el que demuestra su gran talento para el blues. Tampoco su faceta de escritor.

En 1996 publicó una novela, `Una noche de perros´, que fue un best seller en Inglaterra (y que, por cierto, parece escrita por House, aunque el personaje no existiera entonces ni en la mente de Shore) y que, a raíz del éxito en televisión, se ha traducido ya a 30 idiomas. `Algunos de los cuales ni sabía que existían´, bromea.

Lo que nos trae aquí es una nueva faceta de Laurie: la de modelo de belleza masculina. Es la imagen de la nueva campaña para L`Oréal Men Expert. Teniendo en cuenta que el anterior modelo fue Gerard Butler, la marca ha dado un giro significativo. Tan significativo que esta apuesta por una personalidad arrolladora en lugar de por un físico espectacular ha llevado a hablar de un nuevo concepto de hombre: el `retrosexual´, el cual se define más por oposición al metrosexual que por unas características concretas, pero que pretende `recuperar la esencia de la masculinidad, que había caído en desuso´, dicen los expertos.

XLSemanal. Imagino que ha tenido un montón de ofertas en todo el mundo para anunciar todo tipo de productos. ¿Por qué ha elegido esta que, digamos, no es la que más encaja con usted?
Hugh Laurie.
Cuando llegó la petición de L`Oréal, mi primer pensamiento fue: se han equivocado de tipo, esto debe de ser para Hugh Grant. Cuando confirmamos que era para mí, pensé: o ellos están locos o creen que yo estoy loco. Es decir, que en principio fui muy escéptico. Pero en algún momento pensé que podía usar esta oportunidad para hacer alguna cosa solidaria, porque con lo que saco de esto se puede construir una escuela en Sierra Leona... o varias. Y una vez que tienes esa idea, ya no puedes decir que no.

XL. ¿Significa eso que va a donar el dinero que gana por la campaña?
H.L.
Sí, por supuesto. Gano mucho dinero con otras cosas, no necesito esto. Pero, además, L`Oréal hace una generosa donación también.

XL. O sea, que no hace esto porque cumplidos los 52 haya empezado a preocuparse por su belleza...
H.L.
[Ríe]. Bueno, no estoy en contra de la belleza. No creo que haya nada malo en que la gente, hombres o mujeres, viejos o jóvenes, intenten hacer algo para sentirse mejor con su aspecto, a menos que sea algo neurótico y obsesivo.

XL. ¿Es usted consciente de que la campaña se basa en que usted es un personaje sexy? Y ya sé que responde sistemáticamente que no es que usted sea atractivo, sino que lo es House...
H.L.
Sí, efectivamente, esa iba a ser mi respuesta.

XL. Pero en este caso el personaje del anuncio no es House, sino Hugh Laurie, con un tipo de humor más cercano a sus tiempos de Fry y Laurie en la BBC que al cínico médico americano.
H.L.
Eso es cierto.

XL. ¿Cuándo va a admitir que es sexy?
H.L.
No, no, no, no. [Gesticula como si no quisiera oír]. Una cosa que hizo bien L`Oréal es decirme que no querían incidir en un ideal de belleza, sino que querían algo divertido y ligero. Creo que eso atrae a la gente. En serio. La gente está harta de la belleza perfecta. Es agotador y es falso. El humor es mucho más sexy. Lo divertido atrae más. Cualquier persona que no se toma a sí misma muy en serio es atractiva. Tienes que tomarte en serio lo que haces y dices, pero no a ti mismo. Eso te hace interesante.

XL. Aunque lleva siete años viviendo en Estados Unidos, su mujer y sus tres hijos siguen en Inglaterra. En parte, por no cambiar a los niños de colegio y en parte porque, como es supersticioso, siempre creyó que la serie se cancelaría pronto. Y, sin embargo, a pesar de la distancia, lleva 20 años en pareja...
H.L.
Eso no es así exactamente. No vengo cada fin de semana, pero sí los veo bastante. Los americanos tienen muchas más vacaciones de lo que parece [sonríe]... Mi familia pasa el verano en Los Ángeles, vamos y venimos mucho. Es difícil, es cierto, pero no es como si viviese en un submarino nuclear.

XL. Pero incluso si vivieran en la misma ciudad, 20 años con la misma pareja es un récord en su profesión... ¿Tiene algún secreto?
H.L.
No hay ningún secreto. No creo que nadie entienda su propia relación, como para entender la de los otros. Todas las relaciones son misteriosas.

XL. Usted ha dicho en alguna ocasión que nunca le ha pedido una cita a una chica. ¿Es cierto?
H.L.
Es cierto.

XL. ¿Ni siquiera a Emma Thompson? [Fueron novios en la universidad].
H.L.
Mmmmm, no. Nos organizó una cita a ciegas una tercera persona. De verdad, nunca he pedido una cita. No he tenido esa experiencia.

XL. Creció en una familia presbiteriana en la que -según cuenta- estuvo muy presente el sentimiento de culpa y de castigo. ¿Sigue teniendo esa sensación catastrofista, a pesar de su éxito?
H.L.
Eso siempre está ahí. Es inevitable. No soy religioso en el sentido de que no creo en un Dios que está observando y va a saltar sobre nosotros si somos vagos, pero es un hábito que he tenido toda mi vida. Pienso: `Todo parece ir bien, pero no merezco lo que tengo, así que en cualquier momento tiene que ocurrir algún desastre´. Pienso así, no puedo evitarlo. Fui educado así.

XL. Con esta visión fatalista del mundo, es comprensible que tenga tendencia a la depresión. Ha contado que la padeció y que sigue yendo al psiquiatra...
H.L.
En primer lugar, voy al psiquiatra porque vivo en Los Ángeles y allí, si no vas al psiquiatra, creen que estás loco. Pero, además, en los últimos años la presión de este trabajo ha sido abrumadora, me resultaba difícil seguir pensando con claridad... en realidad, lidiar con el éxito. A veces, el problema es la ausencia de problemas. Eso no me había pasado antes. Y no quieres aburrir a tus amigos con eso. No puedes. Porque en realidad te va bien, así que si intentas hablar con ellos, te dicen: `¡Cállate y vete al cine!´. Por eso voy a hablar con un profesional.

XL. ¿Cómo se lleva con House después de tantos años? ¿Todavía tienen una relación excitante o empieza a aburrirse?
H.L.
Todavía soy un gran fan de House. Me encanta el personaje. A veces, pienso que no hay nada más que los guionistas puedan hacer con él y entonces me llega un guion que me hace reír, que me estremece, que me emociona... es alucinante lo que hacen con las tramas. Es cierto que hemos hecho House siete años, que son 160 shows, que son como 50 películas o más, pero es que las historias siguen siendo buenas.

XL. ¿Se ha producido una fusión con los años entre House y Hugh Laurie?
H.L.
Sí, la verdad es que creo que sí. Yo quiero a House. Me encanta la forma en la que piensa. Pero sobre todo me he ido acercando a David Shore [su creador]. Somos muy, muy, muy cercanos. ¡Nunca hemos tenido una discusión o discrepancia sobre el personaje o la historia en siete años! Incluso para un matrimonio eso sería ya algo reseñable.

XL. Ha probado usted la vicodina [el fármaco al que es adicto House]?
H.L.
Sí, lo he hecho.

XL.¿Y? H.L.
Es fantástica. No, no, no pongas eso, que esta es una revista para toda la familia. [Bromea y habla a la grabadora]. No, niños, es muy mala. Todavía tengo dolor de cabeza y pérdida de memoria.

XL. Es usted el actor de televisión mejor pagado del mundo [400.000 dólares por episodio]. ¿Ha cumplido ya alguno de sus sueños con ese dinero? ¿Se ha comprado una isla?
H.L.
¿Una isla? ¿Para qué quiero una isla? [Ríe]. No, me he comprado un Ford Galaxy de 1966, que es muy valioso para mí. Pero sobre todo he vencido todas esas preocupaciones que tienen tantos actores de que no podrán mantener a sus hijos y no podrán retirarse con dignidad. Yo ya no las tengo y por eso soy increíblemente afortunado. Y, por cierto, no estoy pensando en retirarme.

XL. ¿Y qué toca ahora?
H.L.
Me gustaría poner más tiempo y energía en la música. Es mi primer amor. Mi sueño real es tener un día un club donde pueda tocar música en vivo, un local pequeño, aquí en Londres. No solo para tocar yo, sino para traer a otros músicos a tocar juntos.

XL. Es sabido que es usted un fanático de las motos y, además, que practica boxeo. ¿Debe de tener usted un seguro de vida enorme o no sé cómo lo toleran los productores de la serie?
H.L.
La verdad es que no les gusta nada. Una vez me pusieron un ojo morado y fui a trabajar. La NBC le escribió una carta a mi abogado para decirle que no podía volver a boxear. Sigo boxeando, pero ahora llevo encima un montón de cosas, parezco un poco nenaza, y no lo hago con sparring. No puedes subir a un cuadrilátero y decir: `No me pegues en la cara, soy actor´. Porque te dan seguro.
Ana Tagarro

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